La ley desempeña esta función bien en situaciones en las que, a pesar de ser ilegal, la gente todavía lo hacen de todos modos. La idea es, en vez de ir en contra de la conducta testaruda, el gobierno se ocupa de lo políticamente. Piénsalo de esta manera: si un "cliente", fueron a buscar una prostituta, ¿se prefieren uno legal que pasa por chequeo médico, o uno ilegal que puedan tener enfermedades desconocidas inherentes? Desde que el gobierno puede tener el control de la localidad de la conducta, puede ser confinado sólo en determinadas zonas fuera del grupo de adolescentes en crecimiento, que es la generación que la ley pretende proteger.
Las drogas, sin embargo, deben distinguirse de la prostitución. Al legalizar, en lugar de hacerse con el control, el gobierno pierde más medios para escudriñar los traficantes de drogas, y no hay garantía de que no van a distribuir de manera ilegal a la generación más joven.
Hay más razones por las drogas no son legales , tales como problemas de salud, etc. Pero en lo que se refiere a la cuestión de la legalidad, es evidente, como se ha dicho, ¿por qué las drogas no son y no deben ser legales.