Durante más de tres décadas, el pueblo iraní han sido tomados como rehenes por un régimen brutal y opresivo de los fundamentalistas islámicos. Ellos salvajemente maltratan y encarcelan a sus ciudadanos sin el debido proceso de la ley, y en algunos casos, incluso matan a cabo el derecho de sus opositores políticos en la vista del público. El régimen es capaz de suprimir la disidencia a causa de un desequilibrio y el sistema político dictatorial interna y la falta de amenaza visible para su existencia externamente.
En este artículo de opinión, sostengo la libertad para el pueblo iraní sólo puede ser asegurada por la intervención militar de Occidente --- A saber los Estados Unidos. Errores de política exterior de los Estados Unidos en el Medio Oriente son bien conocidos. Estos errores se exacerbaron bajo George W Bush. La invasión de Irak, la interrupción de su sociedad civil, y la humillación de los iraquíes en incidentes como Abu Ghraib y la matanza de civiles por parte de los contratistas de seguridad privada han dejado el mundo árabe desconfiados de los EE.UU. y sus intenciones en la región.
De las consecuencias de los fracasos de Estados Unidos en Iraq, la República Islámica de Irán ha emergido como la superpotencia regional. Aunque el fallo mulás en Irán no son árabes y para el caso de Irán no es una nación árabe, la República Islámica con frecuencia se identifica con las causas árabes y apoya actos terroristas contra Israel a través de su apoderado con sede Líbano, Hezbollah. La República Islámica está interesado en la obtención de la supremacía política, ideológica y militar en la región.
Con esta supremacía viene la capacidad para que los clérigos gobernantes de Teherán para promover su marca regional del Islam conservador con el objetivo final de la completa destrucción del Estado de Israel. Este tema es a menudo predicaba por fanático jefe de Irán, Mahmoud Ahmadinejad. A medida que Estados Unidos se vio envuelto profundamente en su caos de creación propia en Irak, fue desviado su atención de Irán. Las fuerzas armadas estadounidenses en Irak estaban ocupados luchando insurgencias locales planificados y perpetrados por Al-Qaeda.
Aunque no hay una conexión activa conocida entre el grupo yihadista Al-Qaeda y el fallo mulás en Irán, ambos comparten una ideología similar: Esta ideología es su odio compartida de los Estados Unidos y todas las cosas americanas. Las cascadas de los acontecimientos en Irak y en cierta medida en Afganistán han envalento