Pensando de nuevo a cuando usted era un perro de calle ¿alguna vez se dio cuenta de lo increíble que eran, lo que es una visión asombrosa, su centro y la perseverancia. ¡Qué tiempo de la esencia de recordar. Alrededor luego de la esencia estamos tan excepcional y para todos los intentos y propósitos, como Dios. La hora de hacer las cosas, las personas maduras creo que es juvenil. ¡Qué tiempo, como una persona madura ahora tememos a be.When usted es un perro de calle, usted debe ser visto no escuchados.
Prevemos eres una personita que no ha mejorado sin darse cuenta de que un niño ha avanzado en el vientre de una madre. Por ejemplo, un chorro conoce la voz padres desde el interior de las madres vientre, pensado alguna vez durante ese período de tiempo de comienzo la vida de los ojos pueden aparecer a ser cerrado, pero todavía produce un desarrollo cuando el padre speaks.A pocos días en el pasado, me di cuenta cómo perseverante podrían ser jóvenes solteras. Como gente pequeña, hacemos lo que no se nos permite hacer y cuando desarrollamos en un adulto, dejamos de hacer esas cosas.
¿Por qué dejar de hacer esas cosas? De vez en cuando más nos convenció a por ciertas cosas que nos rodean, que han moldeado nuestra dirección de la conducta y las cosas que hacemos en la existencia, nos han mostrado por nuestros representantes y nuestros asociados, entorno, TV, radio, etc ... Esto ha alterado nuestra Dios como el comportamiento que nos limita de hacer lo que sospechamos. La laboriosidad y el centro en nosotros ha ido como un adulto. ¿Qué tal si nos recuerdan lo constante y centrado un chorro podría ser. Semana final de una madre se fue en la lavandería con sus varios jóvenes.
Lo que pasó es que me recordaban a mi comportamiento la adolescencia que descubro trascendental. Probablemente usted podría informar una pequeña historia sobre aquello. Cuando yo era pequeña, que utilizará para tener una pequeña radio en nuestra casa a finales de los años cincuenta, que me acariciado hasta ahora cuando la radio podía jugar. Utilizo para creer que había una cabeza humana dentro de ella. Que necesitaba para abrirlo para ver la cabeza, pero, inevitablemente, mi madre o padre me podían evacuar de la radio me decía que se sentara.
Podía sentarse durante unos segundos y luego de una nueva manera, dar marcha atrás a la misma radio y pude pulgada hacia conseguir golpeó al hacerlo un par de veces, pero, eso nunca me ha impedido hacerlo, que me recordó que los jóvenes que entran en