Voy a entrar en el hecho de que esta experiencia jugó un papel importante en el tipo de madre Amanda resultó ser. Yo respeto su habilidad para padres tanto que le dije que me gustaría haber sido tan buena madre como ella.
A los 17 años, Amanda decidió que quería volver a la escuela. Estaba tan orgulloso de ella. Ella asistió a la universidad de la comunidad local y trabajó hacia un diploma de escuela secundaria. Mientras estaba en la escuela, me cojo en brazos y la llevo en las mañanas y uso mi hora del almuerzo en el trabajo para ir a recogerla de la escuela y llevarla a su casa.
Su educación no estaba ocurriendo sólo en ese campus, pero en casa, también. Durante ese período de tiempo, que había estado recibiendo con el bebé, el cambio, la alimentación, y lo de volver a dormir antes de ir a la escuela. Su amiga iba a dormir hasta que los niños se despertaron. El exerience ella ganó en esa casa con los niños resultó ser una de las mejores lecciones que aprendió en la vida.
Mi hija es ahora casi 27 años, con una familia propia. Ella está casada con un marino de Estados Unidos, y tiene 3 hijos hermosos.
Tenemos más cada fin de semana pasamos juntos, a veces con los niños, pero de vez en cuando y sin. Ella atesora cada momento que tiene con sus hijos, pero de vez en cuando, se tomará un descanso y visitar solo. Esos son los momentos que compartimos un tipo especial de diversión. Aunque probablemente no es el tipo de diversión que uno vería el disfrute de forma normal entre madre e hija, que es tiempo bien invertido.
Ya ves, mi hija es algo de un bromista y comediante. Cada vez que ella está cerca, hay risas rodar debido a su especial forma de entretenimiento.
Un día típico con ella podría consistir en unas pocas bromas hilarantes llama a aquaintences, o incluso vestirse con trajes parecer estúpido para pagar una visita al local de Walmart. Compras incluso se ha convertido en el entretenimiento. Y, oh sí, ese amigo se fue a vivir con todos esos añ