si he tenido un mal día y estoy molesto, la última cosa que quiero saber de mi amigo es el asesoramiento, la psicología de aficionados, su punto de vista, o un comentario desdeñoso como por ejemplo, "Oohh, sólo estás exagerando. Te sentirás diferente mañana! 'Quiero que escuchar, realmente escuchar, para mí. Quiero que empatizar conmigo. Cuando alguien reconoce mis sentimientos y hace ruidos simpáticos, puedo obtener toda la mala sensación del día fuera de mi sistema.
De hecho a menudo me formulo mis puntos de vista y opiniones, hablando a través de todos mis malos sentimientos con otra persona. Los niños no son diferentes. Si sólo tienen un oído atento y un padre comprensivo que les da el tiempo que necesitan, a menudo ayudarse a sí mismos y resolver sus propios problemas. La empatía es clave para convertirse en un mejor padre. Esta habilidad vital no es algo natural, sin embargo, a menos que lo practica. Utilice la siguiente técnica para practicar y desarrollar sus habilidades de empatía. 1.
Considere la posibilidad de una declaración cargada de emociones que su hijo dijo recientemente a usted.
Ejemplos de carga emocional kid-charla pueden ser, "El maestro de la ciencia me gritó y todo el mundo se echó a reír" o "me gustaría golpear a Matt en la nariz! ' 2. Escriba (o en una conversación real, creo) de la palabra que describe la emoción que usted piensa que su niño se siente
Por ejemplo, en la situación profesor de ciencias, su hijo puede estar sintiendo vergüenza.; con respecto a Matt, él puede estar sintiendo la ira. 3.
Escriba (o formular en su mente) una oración para demostrar que usted entiende lo que la emoción ya se siente.
Para responder a la situación profesor de ciencias, usted podría decir a su hijo: "Eso debe haber sido realmente vergonzoso." Lo que estamos haciendo aquí es ayudar a dar un nombre a un sentimiento. Sus hijos pueden no saber exactamente lo que están sintiendo, pero saben que están sintiendo algo. Los padres a menudo no piensan dar respuesta a sus hijos en los way.Sometimes precedentes que se preocupan de que van a empeorar los sentimientos.
En realidad, la situación es todo lo contrario. Los niños realmente aprecian que alguien reconozca sus experiencias. Ellos encuentran este reconocimiento reconfortante y pueden relajarse.
Una de las más esclarecedoras y libros para padres votos que he leído es Cómo hablar para que los Niños Escuchen y Escuchar para que los Niños Hablen, por Adele Fabe