En febrero de 2009, el presidente Barack Obama convirtió en ley la Ley de Recuperación y Reinversión de 2009 (Ley de Recuperación), un movimiento sin precedentes para estimular la economía estadounidense. La Ley ha sido descrito como una respuesta extraordinaria a una crisis como ninguna desde la Gran Depresión, y que incluye medidas para modernizar la infraestructura, mejorar la independencia energética, expandir las oportunidades de educación, protección y mejora de la atención de salud asequible, proveer alivio tributario, así como proteger a las personas en la situación económica más terribles.
La ley prevé incentivos fiscales y las oportunidades de financiación diseñados para afectar a las pequeñas empresas, que les permita crear puestos de trabajo. Suministra la Administración de Pequeños Negocios (SBA), con herramientas específicas para hacer más fácil y más barato para las pequeñas empresas a pedir prestado, alentar a los prestamistas a conceder préstamos más pequeños negocios, y ayudar a descongelar los mercados secundarios para mejorar la liquidez en los mercados de crédito. El proyecto de ley pone $ 730 millones a disposición de la SBA.
En consecuencia, modifica los programas de crédito y de inversión de la agencia para llegar a más pequeñas empresas que requieren asistencia. Cuenta con un fondo de $ 375 millones para eliminar temporalmente las tasas de los préstamos respaldados por la SBA y elevar el porcentaje de garantía de la SBA en algunos préstamos al 90 por ciento.
La SBA no se presta directamente a las pequeñas empresas. En él se establecen las directrices para los préstamos que sus socios (prestamistas, organizaciones de desarrollo comunitario, y las instituciones de microcrédito) finanzas.
Lo más importante, la SBA garantiza la amortización de estos préstamos, lo que elimina la mayor parte del riesgo para los acreedores. También ayuda a los contratistas de pequeñas empresas que no pueden obtener fianzas a través de canales comerciales regulares. A través de su Programa de SBG, la SBA asume un porcentaje de la pérdida en caso de que un contratista incumple los términos de un contrato. Esto da garantías un incentivo para proporcionar adhesión para los contratistas elegibles, proporcionando esta última un mayor acceso a las oportunidades de contratación.
SBA puede garantizar obligaciones de los contratos de hasta US $ 5 millones, y en ciertos casos, hasta $ 10 millones.
La SBA también tiene un programa de