El juez sostuvo que un pacto general contra la competencia que protege no sólo a los empleadores los intereses legítimos de sus propios clientes, sino también la competencia respecto de los que no son sus clientes o que nunca han sido sus clientes va más allá de lo razonablemente necesario para su protección. Como resultado de ello, el juez no tendría una orden con respecto a la tercera restricción. Él ordenó al empleador pagar 80 de los empleados costs.
The caso demuestra que no es razonable para evitar que un ex empleado de la realización de trabajos para los clientes que no sean clientes o antiguos clientes de la empresa.