"La razón más frecuente dada era pura y simple curiosidad -la científica fuerte deseo de averiguar si los cálculos teóricos y las predicciones se harían realidad. Estos científicos sentía que sólo después de la prueba en Alamogordo en caso de que entrar en el debate sobre el uso de la bomba. Otros estaban dispuestos a poner el asunto fuera incluso más tiempo, persuadido por el argumento de que muchas vidas estadounidenses se salvarían si la bomba trajo un rápido fin a la guerra con Japón.
Sólo cuando se restableció la paz iban a tener una mano en los esfuerzos para asegurar que la bomba no se utilizaría de nuevo . Y otros, aunque está de acuerdo que el proyecto debería haber sido detenido cuando el factor alemán dejó de operar, no estaban dispuestos a adoptar una postura individual porque temían que afectaría negativamente a su carrera futura.
"Los grupos I acaban de científicos ha descrito con una conciencia social de-eran una minoría en la comunidad científica.
La mayoría no estaba molesto por escrúpulos morales; estaban bastante contentos de dejar a los demás para decidir cómo se utiliza su trabajo. Gran parte de la misma situación existe en la actualidad en muchos países en relación con el trabajo en proyectos militares. Pero es la cuestión moral en una época de guerra que deja perplejo y me preocupa más. Recientemente me encontré con un documento publicado bajo la Ley de Libertad de Información.
Es una carta, de fecha 25 de mayo de 1943, de Robert Oppenheimer a Enrico Fermi, en el uso de los militares de los materiales radiactivos, en concreto, el envenenamiento de la comida con estroncio radiactivo. El Informe Smyth menciona su uso como una posible amenaza alemana, pero Oppenheimer aparentemente pensó la idea digna de consideración, y le preguntó Fermi si podría producir el estroncio sin dejar demasiada gente en el secreto. Él continuó: "Creo que no deberíamos intentar un plan a menos que podamos veneno de alimentos suficiente para matar a un millón de hombres medio.
" Estoy seguro de que en tiempos de paz estos mismos científicos han visto un plan como bárbara; no habrían contemplado que ni por un momento. Sin embargo, durante la guerra se consideró muy en serio y, supongo, abandonada sólo porque era técnicamente inviable. Después le dije a Chadwick que deseaba dejar el proyecto, volvió a mí con muy preocupante noticia. Cuando le transmitió mi deseo al jefe de inteligenc