Al final de la dictadura del general Victoriano Huerta, se dividieron las fuerzas revolucionarias que habían luchado. Por un lado estaban los del Ejército Constitucionalista Primer Jefe Venustiano Carranza, a cargo de este Ejecutivo en el marco del Plan de Guadalupe. Por otro lado, y las de la División del Norte del ejército de Francisco Villa como el libertador del Sur Emiliano Zapata. Carranco y villistas zapatistas pronto chocan entre sí. Los Carrancas ganaron la victoria sobre ellos.
Derrotado Villa y Zapata, celebrada en su región de origen, se convirtió en el primer jefe de sus fuerzas armadas a lo largo de la columna vertebral de la nación. Esta es la sede institucional del ejército mexicano. Francisco Villa y Emiliano Zapata fueron asesinados, y lo que quedaba de sus tropas, se disolvió. Pero los intereses que estaban vivos y continuaron siendo reproducido no necesariamente a través de la familia, sino de ideas, la política y la tradición.
A lo largo de este siglo surgieron agrupaciones civiles, no soldados, a tener en cuenta, hasta la aparición oficial del Ejército Zapatista de Liberación Nacional el 1 de enero de 1994. El enfrentamiento actual entre los dos ejércitos, por lo tanto, la línea profesional, que tiene el gobierno federal y Zapatista guerrilla y la India, que acaudilla el subcomandante Marcos, no es una mera coincidencia, pero jugar en otro tiempo, otros espacios y bajo otros acuerdos, un viejo antagonismo histórico. El gobierno constitucional que preside el Dr.
Ernesto Zedillo es el heredero de la victoria militar de Carranco. Los zapatistas, a su vez, son descendientes sanquíneos pero no el Ejército de Liberación física o espiritual-política y de la del Sur. Se dijo en varias ocasiones, debido a que algunos columnistas políticos se sorprenden de que los zapatistas dicen que "los asesinos de nuestros héroes nacionales son los mismos bisabuelos y abuelos del desgobierno de ahora, son ellos los que se llevaron la vida de estos compañeros inolvidables.
Para ejemplo, Aurora Berdejo, dijo: "Es inevitable pregunta de quién está hablando, por lo que sabemos que es posible, ni el presidente Zedillo y los secretarios de Estado, ni los presidentes de las cámaras del Congreso, ni el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación son nietos o bisnietos bisnietos de asesinos de los héroes nacionales "(Excelsior 17 Sep 97). Usted tiene razón, sin ella. No, no es nada personal. Es histórico. Es el político.
Así que las características