El acné es una afección cutánea que afecta sobre todo a la cara, la espalda y parte superior del pecho. Prospera en estas áreas, ya que están saturados con folículos sebáceos que actúan como un buen terreno para que se propaguen. El acné se forma cuando el aceite, las células muertas y bacterias se acumulan en los poros de la piel. El acné puede ser inflamatoria o no inflamatoria y todo esto depende de la magnitud de los daños que causan a la piel.
El acné se manifiesta a través de las espinillas, manchas, manchas o granos y todos estos se atribuyen a los cambios de la unidad pilosebácea. El acné es más común entre los adolescentes, aunque algunos adultos también experimentan la misma. Para tratar el acné, la producción de sebo se tiene que reducir, las bacterias tienen que ser muerto, y las células muertas de la piel tienen que ser eliminados también. Antes de embarcarse en tratamientos de acné, es importante establecer si el acné es grave, leve, o moderada.
Algunos de los tratamientos del acné conocidos incluyen medicamentos orales y medicamentos tópicos que están todos orientados hacia la reducción de los daños a la piel. Aparte de éstos, otros métodos de tratamiento del acné disponibles incluyen el uso de tratamientos alternativos que incluyen la limpieza de la piel y comer una dieta saludable. Las personas con acné se les aconseja comer alimentos que son ricos en zinc y fibra. También son muy recomendables los alimentos crudos. Por otro lado, los alimentos que contienen cafeína, alta de yodo, y el azúcar deben ser eliminados de la dieta.
Otras cosas a tener lejos de incluir los productos lácteos, el alcohol, el tabaco y los alimentos procesados. Antes de embarcarse en un método de tratamiento, es importante establecer su tipo de piel con el fin de conformarse con la mejor fórmula. Soluciones de alcohol son los mejores para pieles grasas, ya que se evaporan rápidamente asegurando así que los poros de la piel no estén obstruidos. Las soluciones acuosas son los mejores para piel normal a seca, ya que son a base de agua. Cremas, por otro lado son menos grasa y es por eso que funcionan mejor para el normal para pieles grasas.
Las espumas son buenos para la piel normal a grasa a pesar de que son caros. Los geles también funcionan mejor para piel normal a grasa y que son valorados por su dimeticona y el contenido de glicerina. Las lociones son buenas para cualquier tipo de piel y los ungüentos trabajarán con piel normal a seca. Algunos de los tratamien