Más trabajo que hay que hacer para frenar la creciente plaga de acoso cibernético que se ha convertido en el medio de el matón de elección en el siglo 21, y sirve para recordarnos todo lo relacionado con la libertad viene la responsabilidad y la obligación de velar por los menores de nuestro cuidado. La Internet ofrece una riqueza de conocimientos, recursos, juegos y entretenimiento que puede (y debe) ser disfrutado por todos.
Sin embargo, con la libertad que viene de una red, las comunicaciones no regulados ilimitadas también viene la necesidad de ser diligente y consciente de los peligros que acechan en el mismo.
Numerosos recursos están disponibles para ayudar a minimizar el riesgo de ser víctimas en línea. El Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, Red de Educación Infantil, la Asociación American Family, y otras organizaciones que valen la pena proporcionan herramientas de filtrado de Internet.
Organizaciones como éstas, así como nuestra propia organización, la Red Kid Safe, ofrecen una variedad de recursos educativos para ayudar a elevar el nivel de conciencia de los que están en línea.
Corresponde a todas las familias que tienen niños que están en línea para convertirse en consciente de los peligros que existen en Internet, y para establecer protocolos para minimizar los riesgos de estos peligros presentes. Cosas tan simples como no dar información personal a nadie en línea son un buen punto de partida.
Tener computadoras con acceso al Internet en salas de estar abiertas donde las actividades pueden ser monitoreados es otra. Utilizando el software de filtrado de Internet, la protección antivirus y un firewall activo en su equipo es esencial. Siendo conscientes de que los depredadores que hacen contacto con los niños suelen enviar tarjetas telefónicas prepagadas o teléfonos celulares de prepago a las víctimas potenciales como parte del proceso de "grooming" y para mirar el correo o paquetes que llegan desde fuentes desconocidas.
Si detecta cambios en su La actitud de niño mientras o después de haber estado en línea, hacer preguntas abiertas. Es posible que hayan sido objeto de un ataque al ciberbullying o abordado por un depredador. Los niños necesitan saber que pueden hablar abiertamente y honestamente con sus padres sin temor a reacciones negativas o excesivamente emocionales. Si un niño es el blanco de un acosador cibernético o depredador, que