La malaria sigue siendo un flagelo en muchas partes del mundo. El problema es particularmente agudo en África. La malaria es una enfermedad generalizada caracterizada por fiebres altas, escalofríos, síntomas parecidos a la gripe, y la anemia. Es causada por un parásito denominado Plasmodium falciparum (la variedad asiática es Plasmodium vivax y no como virulenta). Plasmodium es transportado por el mosquito Anopheles frecuente en los trópicos.
El parásito plasmodium presenta una serie de etapas de su ciclo de vida. La enfermedad progresa de la siguiente manera.
Una vez que una persona se infecta, esporozoitos migran hacia el hígado, donde se convierten en merozoítos. A partir de ahí entran en el torrente sanguíneo y atacan a las células rojas de la sangre. Dentro de 48 a 72 horas el desglose rojo infectado glóbulos liberando más parásitos en el torrente sanguíneo.
La cloroquina es un fármaco comúnmente utilizado contra la Malaria. Sin embargo, algunas cepas del mosquito anófeles han desarrollado una inmunidad a este medicamento.
En este caso, quinidina o quinina más doxiciclina, tetraciclina o clindamicina; o atovacuona más proguanil (Malarone); o mefloquina o artesunato; o la combinación de pirimetamina y sulfadoxina, se dan lugar.
La malaria es tan penetrante que se estima que entre 300 y 500 millones de personas contraen la enfermedad cada año resulta en aproximadamente 1 millón de muertes. Esta es una situación totalmente inaceptable desde una perspectiva de la salud mundial.
A pesar de esta realidad de enormes proporciones, se han logrado avances significativos, especialmente en el ámbito de la prevención. Gracias en parte a la infusión masiva de los recursos de la Fundación Bill y Melinda Gates, mosquiteros tratados con insecticida, rociamiento de interiores con insecticidas y una categoría de drogas de gran alcance llamados tratamientos combinados basados en la artemisinina (TCA) han mostrado resultados muy positivos en estudios piloto .
Además, a pesar de muchos intentos de hacer una vacuna completamente eficaz han fracasado, una vacuna que parece ser un 50% de efectividad en la oferta de protección para los primeros 8 meses ahora está en fase de desarrollo. Estos esfuerzos, en conjunto, ofrecen una esperanza significativa de que la propagación de esta enfermedad horrible puede ser limitado en el tiempo, no eliminado.