En los casos graves, el paciente es tratado en una unidad de quemaduras. Los pacientes tienen que ser tratados en entornos meticulosamente higiénicas para mitigar el riesgo de la infección adicional, lo que podría resultar en la muerte.
En el caso en que se ha perdido una gran cantidad de líquido debido a los líquidos que se filtran a través de las ampollas y las zonas donde la piel se ha desprendido puede ser necesaria la reposición de líquidos por vía intravenosa.
Los corticosteroides orales también se pueden usar para tratar áreas afectadas del cuerpo por algunos médicos.
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