se posicionaron para enfrentarse a los rayos del sol, los rayos se reflejan hacia la flota romana. En una
distancia de un tiro de arco de la flota fue incendiado y destruido después de las velas se habían encendido.
Si esta historia es verdad o no, es un hecho que se desarrollaron dispositivos solares y construido a principios de
historia. A medida que el número de ellos creció, la relación mítica del hombre con el sol altera.
Temprano
actitudes y creencias en el sol religiosas y culturales comenzaron a desaparecer, mientras que por el
siglo XVII hubo un mayor enfoque en la ciencia que en la superstición y la magia.
El Renacimiento - una era de ciencia y arte - traído muchas invenciones de energía solar. Uno de los más inventos solares originales fue construido por los salmones de Caus en Francia. Utilizó el sol para calentar el aire para bombear agua en su "motor de sol".
Aunque se trataba de una utilización mecánica muy simple de la energía solar, pasaron otros 200 años antes de que se redescubrió el "motor de sol".
El uso del renacimiento de la energía solar era en su mayoría en forma de "juguetes" sin aplicación práctica. Esta tendencia, sin embargo dio un giro en la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se construyeron hornos solares capaces de fundir el hierro, el cobre y otros metales de hierro bruñido, lentes de cristal y espejos. Estos hornos solares estaban en uso en Europa y el Medio Oriente.
Uno de ellos fue diseñado por el científico francés Antoine Lavoisier. Se consigue temperaturas de 1750 ° C y se compone de una lente con un diámetro de 130 cm y una lente secundaria con un diámetro de 20 cm.
Durante este período se desarrollaron varios motores de aire caliente. El famoso dos cilindros del motor Stirling de aire era ideal para uso solar, a pesar de que no fue originalmente desarrollado para este propósito. Una selección maravillosa de este tipo de máquinas se construyó durante los próximos cien años.
Condujeron todo, desde prensas en Impresión y luz eléctrica a los procesos de destilación. En 1826 el ingeniero sueco John Ericsson inventó un motor de aire caliente. Él utilizó una versión de 300 caballos de fuerza para alimentar un paddle-vapor. Más tarde se modificó el motor y lo dirigió con energía solar. El científico suizo Horace de Saussure se atribuye la invención de los