Ha fallado en proteger a la población de Gran Bretaña, no ha logrado dar cuenta de la libertad civil, no ha logrado los adictos, no ha logrado honesta dura personas trabajando y se ha dejado de hacer frente a la delincuencia. Ha fallado un sinnúmero de personas con enfermedades dolorosas y trastornos, no ha logrado los enfermos mentales y se ha dejado de ayudar a la economía. La prohibición ha sido peor que un fracaso. Se ha convertido en una muleta caro, un pozo sin fondo en el que seguimos a tirar nuestro dinero y obtener nada a cambio. En casi medio siglo, la prohibición ha logrado nada.
Trágicamente, se ha hecho realidad lo contrario de lo que se pretendía lucro para hacer Bretaña mejor. Señoras y señores, la prohibición ha fracasado. Es el momento de probar algo nuevo.