Al modelar situaciones familiares de un niño autista, pueden estar mejor preparados para reaccionar de una socialmente apropiada a esas mismas situaciones en el futuro. Historias sociales suelen tener tres formas distintas de abordar una situación particular. La primera describe quién, qué, dónde y por qué, en relación con la situación. El segundo es una sentencia de la perspectiva que ilumina cómo otros reaccionan a está discutiendo la situación. Por último, la tercera frase intenta modelar una respuesta adecuada. A veces el uso de historias sociales puede ir acompañada de música e imágenes.
En términos de hacer el proceso un poco más divertidas recompensas se pueden utilizar cuando una situación se aborda adecuadamente.
Los niños con autismo requieren educación especial tiene que hacer frente a sus dificultades sociales. Es muy importante hacer estas actividades tan divertido como sea posible para que el estudiante se quedará motivado. No es fácil para un niño autista para cambiar su respuesta a diversas situaciones, por lo que es imprescindible que las actividades sean no amenazante y muy interesante.
Se ha demostrado que con el tiempo el uso de ayudas visuales e historias sociales son dos de las formas más eficaces para ayudar a los niños autistas a superar las situaciones sociales que se sienten están amenazando. Para la mayoría de nosotros, estas situaciones son, los sucesos cotidianos normales, pero a los niños con autismo a veces pueden ser momentos aterradores que no tienen los conocimientos necesarios para hacer frente a. Estos métodos de enseñanza, mientras que entretiene y divertidas, pueden ayudar a los niños a adaptarse y manejar sus percepciones de las interacciones sociales.