La penicilina fue descubierto y desarrollado como el primer agente ampliamente utilizado anti-microbiana (antibiótico) en 1928. Desde ese momento, las bacterias han desarrollado resistencia a una amplia gama de antibióticos, ya que se han introducido. Esta capacidad se puede explicar en base a dos propiedades importantes de las bacterias. Estos organismos se dividen aproximadamente cada veinte minutos; por lo tanto, a través del curso de un solo día de veinticuatro horas, setenta y dos generaciones se han producido.
Si las bacterias están en un ambiente impregnado con antibiótico algunos de la progenie se puede desarrollar una resistencia debido a una mutación espontánea en su material genético (ADN). Si esto sucediera, todas las bacterias susceptibles se mueren dejando atrás aquellas que son resistentes. Este proceso puede ser considerada como la selección natural. Dado que la resistencia se confiere por un cambio en la composición genética del organismo, la resistencia puede entonces ser transmitida a toda la progenie.
Siempre ha sido un potencial riesgo para la salud pública en lo que se refiere a esta capacidad de los microorganismos se vuelven resistentes a estos agentes
Las bacterias se clasifican en dos grupos distintos -. Gram-negativas y gram-positivas. Esta clasificación fue creado en base a su capacidad o incapacidad para asumir una mancha en particular. Un ejemplo bien conocido de bacterias gram-positivo que es la producción de la enfermedad (patógeno) es Staphylococcus aureus que es una preocupación particular en un entorno hospitalario.
Un antibiótico que se ha utilizado tradicionalmente para combatir este tipo de infección es la meticilina. Como resultado de su aplicación universal, una forma de resistencia muy bien de esta bacteria se refiere como resistente a la meticilina Staphylococcus aureus (MRSA) se ha planteado. Esto ha creado un grave dilema de salud pública.
Desde una perspectiva de salud pública, un tema mucho más problemática es la resistencia a antibióticos entre las bacterias gram-negativas. Estas bacterias poseen una pared celular doble que las hace más difíciles de eliminar.
Un ejemplo de una variedad perniciosa de este tipo de bacterias es Klebsiella pneumoniae; esta cepa es particularmente frecuente en pacientes hospitalizados y es una causa importante de neumonía e infecciones del torrente sanguíneo (sepsis). Los antibióticos que se han encontrado para ser eficaz contra bacterias gram-negativas se c