El doctor Timoteo Walsh y sus colegas de la Universidad de Cardiff, Reino Unido han examinado la naturaleza de esta resistencia y han encontrado que la cepa resistente produce una enzima (NDM-1) que inactiva efectivamente carbapenémicos.
Esto es particularmente inquietante ya que las bacterias gram negativas, Klebsiella como ejemplo, también poseen la capacidad para transferir resistencia a los antibióticos a otros tipos de bacterias, incluyendo la Escherichia coli ubicua que normalmente habita en el intestino grueso de la mayoría de los mamíferos.
Dado el gravedad de este problema, es considerablemente preocupante que no hay nuevas clases de antibióticos contra las bacterias gram-negativas que se están desarrollando actualmente.
Esta realidad tiene una perspectiva inquietante para el futuro en lo que respecta a la salud pública mundial.
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