Durante años, uno de los lemas homosexuales era que no estaban haciendo daño a nadie, por lo que se les debe permitir hacer lo que quisieran. Bueno, el SIDA ha demostrado que la homosexualidad no otras herido. SIDA se trasladó de los homosexuales a los usuarios de drogas y además se trasladó a la fuente de la sangre y luego a los cónyuges y niños inocentes de aquellos que fueron infectados sin saberlo. Cuando los que eran culpables de pecado sexual se convirtió en uno de los que estaban infectados, la enfermedad se extendió a muchas otras personas inocentes.
Pero no es demasiado tarde para que los seres humanos para cambiar el curso de esta enfermedad. Los que ya tienen no están más allá de la gracia de Dios.
¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? No se deje engañar: ni los fornicarios, ni los que adoran falsamente, ni los que son sexualmente infiel, ni travestis, ni los que son homosexuales, ni los ladrones, ni egoísta, ni los borrachos, ni enemigos, ni los tramposos, heredarán el reino de Dios. Y algunos de ustedes eran así, pero ahora estás limpias y tienen una vida cambiada; pero ahora ya está listo aparte; pero ahora que estás hecho justo en el nombre de Yeshúa el Cristo y por el Espíritu de nuestro Dios ... Ahora, el cuerpo no es para el pecado sexual, sino para Dios; y el cuerpo necesita a Dios. Y Dios, que ha llevado a Cristo a la vida, también nos trae de vuelta a la vida con un gran poder. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros del cuerpo de Cristo? ¿Debo luego tomar los miembros de Cristo y los haré miembros de una persona sexualmente inmoral? ¡Nunca! ¿No sabes que todo aquel que se une a una persona sexualmente inmoral es un cuerpo? El Cristo dijo, cuando dos se unen, se convertirán en un solo cuerpo. Pero el que se une a Dios, un espíritu es. Así que corre del pecado sexual! Cualquier otro pecado que alguien cometa, está fuera del cuerpo; pero el que toma parte en el pecado pecados sexuales en contra de su propiCáncer de testículo: cáncer más común en jóvenes Men
5 consejos para saber …