< p> Las mutaciones en el genoma encontró que hubo cambios en genes que codifican para los receptores olfativos y receptores de luz. A partir de estos datos podemos concluir que con el fin de adaptarse a la presión o la oscuridad selectiva, las moscas desarrollado adaptaciones relacionadas con el aroma y la luz. Las mutaciones encontradas en los genes de receptores olfativos son conocidos a evolucionar en forma no neutral y pueden ser explicados por el hecho de que estas mutaciones generarían una mayor discriminación entre los individuos olor.
Dicha adaptación permitiría una mayor capacidad de distinguir los alrededores de la mosca y esencialmente esta adaptación posible y lo más probable dio lugar a una selección positiva de los genes mutados.
Lo que este experimento ha observado es una población de moscas de la fruta se adapta a la presión selectiva de la oscuridad. Su adaptación resultó en un cambio en su capacidad para distinguir los olores y la luz más de 1400 generaciones. Estas adaptaciones fenotípica continuación, se remontan a los genes específicos que codifican para los receptores de detección.
Con estos resultados, es posible hacer un juicio preliminar que la adaptación se debe a un nivel genético. Las mutaciones ocurren en el genoma de las especies y mutaciones favorables se pegarán través de las generaciones que resultan en variaciones observables. La diversidad es un proceso lento que funciona a nivel genético, pero con el tiempo grandes cambios pueden ocurrir.