Muchas aves tratan de esconder sus nidos con la hierba que domina, ramas de árboles u otro follaje con el fin de proteger sus huevos y crías. Los nidos son generalmente alineados con algo suave, como la crin, hierbas finas, planta de plumas, flores o raíces finas. Esto ayuda a mantener los huevos calientes y los protege de la rotura.