Sin embargo también hay otra forma de inmunidad llamada inmunidad pasiva que puede ser natural o artificial.
Pero este tipo de inmunidad se obtiene de una fuente externa como de la leche de la madre o el antisuero obtenido de animales. La inmunidad pasiva es sólo una medida temporal hasta que el propio cuerpo puede desarrollar su propia inmunidad.
Por último, cuando hay una lesión en la piel, un coágulo de sangre se conecta la salida de la sangre. Entonces los glóbulos blancos se apresuran a acumularse a sí mismos sobre el suero de la formación de coágulos, previniendo la infección o la entrada de agentes extranjeros a través de la herida.
Una vez más el cuerpo garantiza la seguridad de las infecciones de cualquier tipo.