Incorporar las actividades que implican la integración sensorial. Estos disminuir o aumentar el nivel de estimulación sensorial que los niños autistas reciben.
Cuando un niño con autismo está abrumado con la información sensorial, terapeutas ocupacionales ayudan a que participen en ciertas actividades que les ayudan a filtrar la cantidad de entrada sensorial que están recibiendo.
Por último, los niños con autismo también pueden estar motivados por el empleo de la terapia de la música y el canto. En algunos casos, los niños autistas que no pueden hablar ni una sola palabra pueden cantar cuando están expuestos a melodías con letras o frases repetitivas y simples.
En realidad, esto les ayuda a desarrollar habilidades de lenguaje que faltan y, al mismo tiempo ayudando a eliminar los patrones de discurso monótono que son tan comunes en los niños autistas.