Sin embargo, no todo está perdido. Aunque la diabetes es una de las diez principales causas de muerte, junto con la presión arterial alta y el colesterol alto, los síntomas se pueden controlar con eficacia y el daño reducido con la dieta correcta, la medicación oral y las inyecciones de insulina. La presión arterial y niveles de colesterol debe ser monitoreado y controlado en un esfuerzo por prolongar la vida de cerca.
En las sociedades occidentales la diabetes suele ser una enfermedad bien controlada con un régimen de dieta estricta y la medicación, sin embargo en los países del tercer mundo, donde los servicios médicos son malos tratos y adecuada, escasa, la diabetes sigue siendo uno de los principales contribuyentes a una muerte temprana como lo fue siempre.