La fotosíntesis el proceso por el cual las plantas capturan la energía de la luz solar para convertir agua y dióxido de carbono en azúcares para alimentar su crecimiento, no puede ocurrir sin clorofila. Como la clorofila es tan esencial para la vida de las plantas, se informa casi al instante en las plántulas a medida que entran en contacto con la luz. Es un pigmento verde, y es responsable por el color de todas las plantas verdes.
Pero lo que convierte las hojas de los árboles de hoja caduca rojo brillante y oro en otoño?
avasalladores verde
Los árboles no fabrican nuevos pigmentos específicamente para la temporada. Naranja, amarillo, pigmentos rojos, púrpura, azul y marrón están presentes en sus hojas a lo largo de la primavera y el verano, pero están enmascarados por una mucho mayor cantidad de clorofila. Estos pigmentos menores ayudan a absorber la luz de diferentes longitudes de onda y pasar esta energía a la clorofila.
Cuando los días se hacen más cortos y las temperaturas comienzan a árboles de hoja caduca, desde la llegada del otoño y son para caer sus hojas. Se forman y una capa de abscisión, una corchosa gelatinosa de tejido en la base de cada tallo de la hoja. El alimento nos lo alcanza de la hoja, inversamente parte del azúcar creada a través de la fotosíntesis no puede llegar al resto del árbol. El azúcar se acumula en la liga, y de la clorofila empieza a romper y que va a desaparecer.
Las naranjas y rojas carotenoides, xantofilas amarillas, y enthocyanins púrpuras y azules ahora entrar en su cuenta, dando a las hojas su color vibrante.
El esplendor del follaje de otoño varía considerablemente con el suelo y el clima. También, debido a que cualquier hoja de morir convierte el azúcar en pigmento, el más azúcar dejó atrapada en las hojas, la pantalla más colorido. Esto es más evidente en las magníficas hojas escarlata de los arces rojos y azúcar de los estados de Nueva Inglaterra.
El ciclo de la caída de la hoja mantiene un enigma espacio, los científicos no están seguros de lo que ocurre con la clorofila, una vez que ha comenzado a decaer. Creen que se divide en restos incoloros pero la mayor parte desaparece casi sin dejar rastro.