La nueva influenza A (H1N1), también conocido como el virus de la gripe porcina, ha estado recibiendo un montón de bombo de los medios últimamente, la escalada de los temores de la gente y hacer que parezca como una nueva plaga se ha fijado en nosotros. En momentos como este, es muy importante hacer su propia investigación, porque no hay nada más aterrador que sin saber la verdad. Por desgracia, aunque la información actualizada está disponible en los sitios web que podemos confiar, no todos tienen la capacidad o la paciencia para aprender la jerga médica.
Por lo tanto, vamos a acabar con todo el galimatías y presentar los hechos tal como son.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el H1N1 es un nuevo virus de la gripe que nunca antes ha infectado a los humanos. Debido a esto, nuestros sistemas inmunológicos no están familiarizados con este microorganismo y puede tomar algún tiempo para crear anticuerpos, que es nuestra defensa natural contra las infecciones virales.
Sin inmunidad existente, el virus fue capaz de causar fácilmente la enfermedad en los seres humanos, a pesar de que no se transmite tan rápidamente como, por ejemplo, el virus SARS. Al igual que con cualquier enfermedad infecciosa, no están obligados a ser bajas, ya partir de finales de octubre de 2009, se han registrado 440.000 casos confirmados y 5.700 muertes reportadas a la OMS.
Sin embargo, la mayoría de las personas que hacen se infectan con experiencia H1N1 enfermedad leve que no se diferencia de la gripe estacional y se recuperan en casa.
Todo lo que se necesita para ayudar a conseguir así es la atención de apoyo, que consiste en reposo, beber mucho líquido y tomar un analgésico para, así, aliviar el dolor. Sin embargo, nunca debe dar aspirina a un niño con una gripe, porque hay un riesgo muy real de que él o ella puede desarrollar el síndrome de Reye, que afecta gravemente el hígado y el cerebro.
El virus de la gripe porcina es no relacionado de alguna manera con el virus de la gripe estacional, por lo que muchos de nosotros nos tiros anuales.
Sin embargo, los dos agentes infecciosos son similares en que ambos son la propagación de persona a persona al toser, estornudar, y conmovedor. Armado con esta información por sí sola, podemos fácilmente encontrar maneras de prevenir la propagación de la enfermedad en nuestras comunidades. Por ejemplo, es posible que necesitemos recordar a familiares enfermos y amigos para cubrirse la boca y la