¿Quién les enseñará a comer?
s nuevos gustos, y sobre todo, que puedan decidir si les gusta o no la comida que se supone que de entrada no le va a gustar. Ten cuidado de poner palabras en la boca de la obesidad l 'ss, no está pensando en ellos y por ellos. Un cambio de la preposición por una buena propuesta educativa;) Si lo hacemos, se apuesta por la enseñanza de buenos hábitos alimenticios para ayudar a mejorar su salud y prevenir la enfermedad en el futuro. Recuerde que la alimentación es una actividad educable, y por lo tanto puede ser modificado y mejorado.