Era un pueblo muy pequeño y así que pensé, me voy a comprar a todo el mundo una comida, lo más que puede con los 200 dólares o menos de dinero en efectivo que tenía en su moneda, hasta que me di cuenta que no había comida en cualquiera shop.So en ese punto un leproso se acercó al autobús, un hombre muy flaco, un anciano, que era probablemente la madura edad de 35, y llegó cojeando hasta en el autobús. Él estaba muriendo de hambre, muy flaco. Su fémur era tan gruesa como mi muñeca.
Y él cojeando al fondo del autobús eran estaba y le extendió la mano para tocar mi pelo, que tenía un pelo rubio largo y una hebra de que el pelo había meneado alguna manera a través de la burka, y así que él tocó mi cabello y me di cuenta de que él didn t tiene ningún dedos. Hay dos tipos de lepra, una de la nariz y uno de los dedos, y él tenía la clase de los dedos. Luego se dio la vuelta, pero antes que él miró a los ojos y nunca he visto algo así antes. Ya había ... su alma había pasado por alto. La mirada en los ojos de la muerte fue similar o la vida eterna, sin embargo se podría decir.
Bueno, él se dio la vuelta y se alejó cojeando del autobús y él puso en el charco y murió, justo al lado del autobús. Así que poco después me estaba poniendo la sensación de que la Cruz Roja no va a venir, que es demasiado nublado, nadie podía aterrizar, Amnistía Internacional ... Yo siempre he sido un activista, desde que era un niño. Ellos probablemente no van a estar allí, y así me preguntaba qué hacer. Me sentía tan triste que me sentía enojado.
¿Ha tenido la sensación de que el dolor congelado es igual a la ira? Yo era igual que echando humo cuando este otro hombre comenzó a caminar hacia mí, desde al lado del autobús, que también era muy flaco, era obviamente un anciano, él también estaba muriendo de hambre hasta la muerte. Pero él tenía una gran sonrisa en su rostro. Él también estaba vestido con un Dodi, que es un poco taparrabo o un poco de trapo, para la ropa, y la lluvia torrencial, y él está radiante con este gran sonrisa. Pensé, esto es tan inadecuado.
Así que le dije: ¿Cómo puedes sonreír e