lcarse. Continúe haciendo sus rutinas cotidianas, incluso si usted no tiene ganas de participar en estas tareas mundanas. Es importante mantener el control de su vida. Trate de vivir como normal y seguir haciendo las cosas que son familiares para usted. Si deja de hacer estas actividades, será mucho más difícil salir de la depresión y empezar a hacerlo de nuevo. Durante demasiado tiempo, nuestra sociedad ha estigmatizado trastornos del estado de ánimo, y la gente ha ido sin tratamiento. Cada vez más podemos discutir estos temas abiertamente.
Con ese cambio viene la oportunidad de aprender de las experiencias de los demás y el uso asesoramiento, como la que se encuentra en este artículo, para hacer la vida de los enfermos de depresión y sus seres queridos un poco más fácil.