Los que tienen familiares directos con antecedentes de esquizofrenia u otras enfermedades psiquiátricas tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar esquizofrenia respecto a la de la población general. Los estudios de gemelos sin embargo, han demostrado que la transmisión genética simple no es por sí mismo resultante en el desarrollo de la enfermedad.
Los estudios han demostrado que si un gemelo idéntico tiene esquizofrenia a pesar de la otra gemela que tiene los genes exactos las posibilidades de que el otro es el desarrollo de la esquizofrenia sólo alrededor del 50%.
Un estudio realizado en Finlandia (2004) para establecer el vínculo entre los genes y el medio ambiente mostraron que los niños adoptados que tenían un alto riesgo biológico genético de la esquizofrenia (su madre tenía esquizofrenia) tuvieron una tasa de 86% menor de desarrollar esquizofrenia cuando criado en una familia sana vs. familia disfuncional.
Sólo el 6% desarrolló esquizofrenia en las familias saludables mientras que el 37% de las familias disfuncionales desarrolló esquizofrenia.
Esto indica una complejidad del entorno genética y que no está todavía bien comprendido. Es obvio de esta investigación que acaba de tener presencia gen múltiple o única en el cuerpo no confiere automáticamente un cierto riesgo de desarrollar esquizofrenia.
Los factores ambientales en la primera infancia o la adolescencia pueden o bien dañar el cerebro más que aumenta el riesgo de esquizofrenia en desarrollo o disminuir la expresión de defectos genéticos o del neurodesarrollo, disminuyendo así el riesgo de desarrollar esquizofrenia
La investigación reciente de Russell Romeo (PhD) en la Universidad de Rockefeller y publicado en The Scientist
(2007) ha puesto de manifiesto que los niños y adolescentes cerebros son muy sensibles al estrés (alrededor de 5-10 veces más sensibles) que los cerebros adultos.
Como resultado, los niños y los cerebros adolescentes pueden ser dañados por el estrés de ir. Este daño estrés del cerebro aumenta el riesgo de muchos tipos de enfermedades mentales incluyendo esquizofrenia posteriormente en la vida.
El uso de drogas como el LSD, metanfetamina, marihuana /cannabis y el alcohol se ha relacionado con un aumento significativo de probabilidad de desarrollar psicosi