Esto es porque el cerebro, junto con el resto del sistema nervioso, aún está en desarrollo en la primera infancia. Las personas diagnosticadas con esquizofrenia a menudo reportan haber sido abusadas cuando eran niños. Estudios recientes han encontrado que la estructura neurobiológica anormal encontrado en la esquizofrenia se puede explicar por los efectos de eventos traumáticos en el desarrollo neurológico de un niño (Read, et al., 2001). De hecho, los eventos traumáticos como el abuso infantil producen el mismo tipo de efectos biológicos que pre natales producen estrés.
Experiencias psicóticas son más comunes en personas que han sufrido un trauma o abuso en su vida (Kinderman et. Al. 2000). Las personas que han sufrido de abuso sexual o físico infantil son significativamente más propensos a experimentar escuchar voces, alucinaciones visuales, pensamientos de lectura de otras mentes y delirios paranoides (Ross, Anderson, y Clark, 1994). Neurodesarrollo continúa durante toda la infancia y los factores de estrés en la infancia afecta el eje HPA en la misma forma en que afectan a un feto no nacido.
El eje HPA se supone que es de autorregulación, es decir, que se supone que regresar a su nivel básico cuando un factor de estrés ya no está presente. Factores estresantes repetidos o un solo factor de estrés grave pueden cambiar el eje HPA línea de base de modo que tendrá un mayor nivel de respuesta en el futuro (Read, et. Al, 2001). Heim et al.
(2000) encontraron que "el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y autonómica hiperreactividad del sistema nervioso, presumiblemente debido a la cortical factor de liberación de la hipersecreción, es una consecuencia persistente de abuso infantil que puede contribuir a la diátesis para la edad adulta condiciones psicopatológicas" (Pág. 593). Como se ha mencionado antes de este aumento de la actividad del eje HPA conduce a daños hipocampo y puede expli