Es durante la sexta semana de embarazo que DHT se empieza a formar en el feto por la testosterona, la hormona masculina, que combina con una enzima llamada 5 alfa reductasa. Es esta DHT, que estimula el crecimiento de los órganos sexuales masculinos y tallos el crecimiento de los genitales femeninos.
Ahora acaba de obtener imágenes de lo que sucedería si esta DHT llegara a ser un bien escaso en esta etapa crucial de la determinación del sexo del feto! Las anomalías de DHT deficiencyThe resultado de una deficiencia de dihidrotestosterona en la etapa de feto como resultado la formación anormal de los órganos sexuales masculinos y producirá un bebé que no será ni de esta manera, ni eso, y si los genitales masculinos están completamente formados entonces puede ser sólo una falta de libido y, probablemente, la esterilidad completa. Vamos a entender cómo sucede esto.
Debido a que los hombres con una deficiencia de dihidrotestosterona nacen con genitales ambiguos, esta condición es más conocido como 'Pseudohermafroditismo' las anomalías clínicas de esta enfermedad van desde la infertilidad a hombre subdesarrollado con 'hipospadias' a desarrollado predominantemente genitales externos femeninos. Los tubos de Falopio y el útero en este caso están ausentes debido a la secreción normal del factor de '-mllerian inhibir' y los testículos están intactos.
Conductos internos masculinos están presentes, pero terminan en una bolsa Pseudovaginal ciegos o terminan en la perineum.How que happens5-alfa-reductasa, la enzima que convierte la testosterona en dihidrotestosterona o DHT, es la causa de este trastorno muy inquietante. La conversión a DHT involucra la hidroxilación en la posición 5 de carbono de la 'A' del anillo de la molécula de esteroides. Este cambio se aplana la forma de DHT, que le permite encajar perfectamente en el receptor de andrógenos de un modo que la hormona testosterona no se puede.
De esta manera, la DHT se une selectivamente a los receptores de andrógenos en la piel genital y los fibroblastos, lo que hace su acción necesaria
(2): Nuestro Prehistó…