A menudo comparten espacio con los locos criminales, como si ellos mismos fueran un réprobo, en lugar de simplemente una persona que sufre de una enfermedad mental. Sólo la más básica de las necesidades se cumplieron en estas condiciones. Muchas investigaciones y descubrimientos médicos han hecho el tratamiento atroz de los enfermos mentales en una cosa del pasado. Grandes avances se han hecho en la determinación de los grandes tipos de enfermedad mental y de la gravedad de cada uno.
En el mundo actual hay una gran variedad de opciones para los enfermos mentales, o de la familia que se preocupa por ellos. Tenemos acceso a los medicamentos que cambian, literalmente, la vida de los pacientes que, apenas hace unas décadas se habrían encerrado como un criminal. Hay centros de tratamiento que se especializan en enfermedades específicas de cada individuo, Grupos de apoyo para todas las condiciones imaginables, y la mejor de la atención médica.
Ciencia y el campo de la medicina han trabajado juntos en reconocer que las "necesidades básicas" para una persona con enfermedad mental son diferentes a las necesidades básicas de una persona "normal". Más atención y el tratamiento en profundidad se necesitan para cumplir con una calidad de vida aceptable.
En algunos países del tercer mundo, la enfermedad mental está siendo tratado por el miedo, la ira, e incluso disgusto. Algunos se ven obligados a vivir en condiciones insalubres, escuálidos, a menudo bajo llave y que tiene muy poco contacto humano.
No están siendo satisfechas sus necesidades básicas. Por el contrario, pueden ser torturados o muertos con la esperanza de "alejar el mal", o "exorcizar los demonios". Sorprendentemente, esto incluso sucede en los países "civilizados". La trágica historia de Anneliese Michel es un ejemplo de cómo horriblemente mal las cosas pueden ir, cuando no se satisfacen las necesidades básicas. La joven estaba enfermo y no se le da un tratamiento médico adecuado, lo que resulta en su muerte espantosa.
Hemos recorrido un largo camino en la identificación y el tratamiento de algunas formas de enfermedad mental. Satisfacer las necesidades básicas de los pacientes se ha convertido más en una prioridad de lo que era en el pasado no muy lejano. La tasa de éxito, si se compara con los asilos de edad, es absolutamente asombrosa. Aún así, se puede hacer más para llamar la atención a las necesidades de los enfermos mentales. El primer paso es el conocimiento. A par