terapia y el uso de fármacos antidepresivos. Muchos se esfuerzan por complacer a los demás y sentir que la comida es la única cosa que pueden controlar. Los niños con trastornos de la alimentación necesitan asesoramiento de un profesional capacitado. Los padres no deben dudar en consultar a un profesional si notan patrones inusuales de alimentación o aumento repentino de peso o pérdida de su hija o hijo. Si los amigos del niño notan un problema, no lo dijesen a un maestro, consejero de la escuela o los padres.
Se trata de un trastorno muy grave que requiere atención inmediata en el conocimiento de que se está produciendo.