La ira es fuerte sensación de malestar emocional que se induce cuando una persona piensa y siente amenazado por otras personas o comportamiento auto, ideas, pensamientos o acciones. La ira es muy entrelazada con el estrés y quizás donde hay ira, no hay estrés. Tiene implicaciones tanto positivas como negativas en la persona que lo experimenta. Donde hay ira, no hay sensación de derrota, la abnegación, la indisposición, el descontento y esta es la parte negativa de la ira.
Por otro lado, la ira puede estar acompañado por un alto nivel de motivación y entusiasmo en el logro de objetivos particulares y este es el lado positivo de la ira. En su gestión, la ira puede ser controlado por asumir un papel positivo y constructivo en el trato con él. El paso hacia la gestión de la ira es identificar primero las situaciones que desencadenan.
Una de las maneras más efectivas para manejar la ira está ideando formas de evitar los eventos que desencadenan.
Esta es la función del comportamiento de retirada que se ha dicho a trabajar en el manejo de la ira y otras condiciones relacionadas e inducidos emocionalmente como el estrés, la ansiedad y la depresión. Sin embargo, no son obstáculos para la aplicación de esta técnica debido a que prácticamente la mayoría de los eventos de ira que inducen son vitales prácticas-comunes como ser herido por otras personas, que no alcancen las metas y desarrollar un sentimiento de ser una amenaza para la gente que se ama y cuida.
El humor es otro aspecto que ayuda a reducir la ira y simplemente implica reírse de uno mismo cuando uno se enfrenta a una situaciones incómodas o acciones que se activan por la ira. Por ejemplo, cuando uno está tan mal herido por las acciones de otra persona que el dormir se ve comprometida, la persona enfadado por esta acción puede simplemente mirar esta situación tan incómoda y dejar que toda la ira desmaya. De lo contrario, si no se duermen, a quién le importa? Uno debe aprender a consolarse y asumir que en realidad nada ha sucedido.
La esencia es que, no hay que tomar las cosas tan graves que la ira se despierta fácilmente.