ias traumáticas intensas requeriría la asistencia de consejeros con licencia ya que la práctica sin guía puede tener resultados desfavorables.
Así que para aquellos que se inició la costumbre, vaya soplar el polvo de su diario, recogerlo y redescubrir los efectos curativos de la escritura. Para los no iniciados, os animo a probarlo y usted lo encontrará muy catártico.