Uno de los aspectos más difíciles de realizar - realmente darse cuenta - cómo todos hemos sido engañados es que, si quieres estar sano, vibrante, enérgico, delgado, y el poseedor de un gran nitidez mente, usted tiene que renunciar a los alimentos que ha llegado a amar, los alimentos que proporcionan la alegría y el sustento diario: jugo y panecillos en el desayuno, ensaladas en el almuerzo, pasta en la cena. Y así sigue y sigue. Estos alimentos no te nutren.
Si usted tiene algún problema de salud, usted debe recordar que la tarifa diaria agrava todos sus problemas de salud, en particular los relacionados con la digestión.
cereales, frutas y verduras crudas (sí, incluso estos atesorado, que se cree-a-ser alimentos -todo-sanos), zumos de frutas, panes, pastas - todas las golosinas del folclore nutricional moderna - son otra cosa que las "mejores alimentos" para usted. Nunca antes en la historia de los seres humanos (y nuestros antepasados humanos) tienen nuestros cuerpos fueron sometidos a dicha tarifa no natural. Sí, es cierto:.
Antinatural
Es evidente que, con el crecimiento de la tecnología en la preparación de alimentos, almacenamiento, empaque y envío, nuestro suministro de alimentos se ha vuelto más abundantes. Cada generación recibe un incesante, casi sin tregua, avalancha de nuevas opciones de alimentos. El objetivo de los fabricantes y su personal floreciente de tecnólogos de alimentos y nutricionistas han de inventar nuevos alimentos mientras que el hombre anuncio mantiene TV flote en las tarifas para el espacio de publicidad para educar y convencer, y vender a los consumidores de estos nuevos alimentos "deleita".
Mi propia historia es como la de cualquier persona nacida después de la Segunda Guerra Mundial. Crecí en una fuente cada vez mayor de azúcares y otros carbohidratos, incluyendo barras de chocolate, refrescos, helados y productos horneados. Tenía, también, razonablemente buena accesibilidad a la carne porque la carne estaba todavía bien durante esos años
Por desgracia, pero quizás afortunadamente para mí en el largo plazo, me convertí en obesos y mis dientes podrido -.
Todo por el madura edad de 12! Pero yo tenía un arma secreta: revistas musculares (variedad de antaño, no de los que mienten trapos bombo lleno de los tiempos modernos). En esas páginas que encontré las pepitas de oro de la sabiduría que necesitaba para resucitar mi cuerpo se desintegra infancia. Durante esos años, los "constructo