El oxígeno es uno de los componentes primarios de la naturaleza que sostiene la vida. El mismo oxígeno, cuando el interior del cuerpo, a través de ciertas moléculas, se vuelve demasiado reactiva y comienza a causar daños a través de la formación de radicales libres. Esto se conoce como estrés oxidativo. La vitamina E, como antioxidante, ayuda a prevenir el estrés oxidativo por lo tanto la prevención del daño celular y el envejecimiento de las células.
Numerosos estudios han establecido el efecto de la vitamina E en proteger la piel de la radiación ultravioleta, cuyos efectos perjudiciales incluir fotodermatitis, una reacción de tipo alérgico a los rayos UV del sol. La vitamina E, si toma a través de los alimentos o se aplica por vía tópica, se ha demostrado que protege las membranas celulares de la piel.
El cuerpo absorbe el colesterol, una sustancia grasa en los alimentos y esto se transfiere desde el hígado hasta los tejidos diferentes para ser almacenados como grasas.
Se realizan en el torrente sanguíneo por una molécula llamada lipoproteínas de baja densidad (LDL). Cuando el LDL se oxida, reaccionan con el colesterol y una sustancia grasa cerosa llamada placa se deposita en las paredes de las arterias que resulta en la interrupción del flujo de la sangre, presión arterial alta y las enfermedades cardiovasculares.
La vitamina E ayuda a prevenir la conversión de colesterol en la placa y esto se hace mediante el alfa-tocoferol, no cualquier otra forma de vitamina E, debido a que los lugares de hígado preferentemente en el torrente sanguíneo a través de una proteína llamada proteína de transferencia de alfa-tocoferol.
El efecto de la vitamina E en la prevención de cáncer de manera concluyente no se ha establecido. Según un estudio realizado por la Asociación Americana de Investigación del Cáncer, reduce el riesgo de cáncer se asocia con una ingesta de vitamina alimentos E-ricos.
Contradictoriamente, un estudio realizado por la Mujer de Iowa Health Study encuentra poca evidencia de que la vitamina E tiene un efecto protector contra el cáncer de mama en las mujeres después de la menopausia. Por lo tanto, los investigadores han observado que no sólo la vitamina E solos, pero los alimentos ricos en antioxidantes pueden ser capaces de protegernos de cáncer.
Además de estos beneficios, la vitamina E puede proteger de la enfermedad de Alzheimer, cataratas (opacidad del cristalino del ojos) y pancreatitis (inflama