Este escenario solo da lugar a menudo en pacientes que sienten mucho más tranquilo y más en paz con el mundo. En segundo lugar, este tipo de terapia se trata de abordar las causas de comportamiento de los problemas del individuo con la ansiedad. Malos hábitos, tales como el abuso de alcohol, el tabaquismo, el consumo de drogas o hábitos de comunicación mediocre se abordan con el fin de ayudar a romper el ciclo de la auto-atrapamiento nervioso. Los pacientes que completaron esta fase del tratamiento pueden esperar sentirse día más libre y más capaz a día.
Por último, esta terapia se dirige a las bases emocionales de ansiedad, alentando al paciente a desarrollar una autoimagen más sano y así disminuir su dependencia de los comportamientos autodestructivos que previamente les dejaron sentir impotente.